La clave de un buen runner está en una práctica habitual -a ser posible diaria- y en función del nivel de cada persona y estado físico.
El entrenamiento en la playa es duro pero eficaz.
Aprovechar los viajes que realizo para comenzar la mañana con un buen entrenamiento, también es una manera ideal de disfrutar del día, de las ciudades y de sus espectaculares paisajes.